fot. Hara Alonso

La tierra tiene memoria, el cuerpo también – entrevista con Concepción Huerta

Maximiliano Bober / 25 wrz 2023

Concepción Huerta (Concepcion Huerta (@cncpcn) • Instagram photos and videos /// ConcepcionHuerta | Facebook | Linktree), es una artista sonora, compositora y productora mexicana, que comenzó su camino en la creación audiovisual, la fotografía y, más tarde, ya en Ciudad de México expandió su trabajo en el arte sonoro, la música electrónica y el desarrollo de su documentación sonora. Desde el 2015 colabora intensamente con una red de artistas en México y Latinoamérica que no sólo se preocupan por la exploración artística, sino también ponen el foco en la violencia que reciben las mujeres, las diversidades sexuales y en cómo construir mejores vínculos y comunidades alrededor del sonido. En 2019 lanzó su álbum Personal Territories, en el sello mexicano Static Discos —sello esencial para adentrarse en el mundo del noise y el ambient mexicanos— y fue renderizado completamente con loops de cinta. En este disco, Concepcion utiliza la ficción y cierta narrativa RPG —como comenta Rolando Hernández en otra entrevista — para entender la violencia humana en sus variadas formas. Entre otras colaboraciones, en 2021 podemos ver Estática  junto con la cellista guatemalteca Mabe Fratti. En uno de sus últimos EP del 2022, Harmonies from Betelgeuse  nos encontramos con una exploración conceptual del cosmos. Betelgeuse es considerada una estrella fugitiva, alejada de cualquier cúmulo o formación estelar. El EP comienza con el track titulado Melancholy in time. Guiados por los sonidos de una estrella solitaria, el disco nos invita de inmediato a oír la historia de un viaje, el recuerdo de un mundo olvidado, lo que se convierte en “una hermosa analogía sobre la extinción inminente y el exilio”.

 

Max Bober: En tu disco Personal Territories veo que se conjugan dos cuestiones que en Latinoamérica toman una forma especial, esto último en relación  al tema “Invasión”: el extractivismo de la tierra, pero en su nueva forma colonial de extracción de los conocimientos y recursos naturales; y a la vez, la violencia humana concretamente con la violencia contra las mujeres (y otras disidencias sexuales) el feminicidio ¿Estás de acuerdo con esta relación o lectura?

Concepcion Huerta: Sí, realicé Personal Territories como una especie de denuncia. Denuncia esta idea humana de querer invadir otros territorios. Y jugué con este concepto, más bien, como que exploré la idea de nuestro propio cuerpo como un territorio que habitamos —en este caso dirigido a las mujeres y a la violencia contra las mujeres— pero jugué mucho con la relación entre ir a invadir un territorio y los casos de violencia que existen en mi país, en México. Pues, todo lo que las mujeres tenemos que cuidarnos a nosotras mismas, pues nuestro entorno es muy violento ¿no? O sea, es muy violento y como que vivimos bajo muchos peligros y el Estado siempre tiene una respuesta de impunidad ante estos hechos. Hay muchísimos casos de feminicidio, violaciones, desapariciones de mujeres y de otras disidencias sexuales, no exclusivamente de mujeres; pero sí, el disco va más enfocado a denunciar esto que vivimos.

Traté de que en el sonido, en general, uno sea el agente de la sonoridad que transmite al grabar; también uno es agente, uno escucha. El sonido no puede existir sin la parte personal, pero también es como un acto colectivo. El sonido siempre es algo que incide directamente en la psiquis y en el cuerpo de los escuchas.

MB: ¿Fue el disco pensado desde ese ángulo o es algo que surgió durante el proceso creativo? 

CH: Sí, pensé este disco como una especie de denuncia. Para mí el sonido, mucho en mi práctica, es pensarlo como una forma de enunciación de lo que pasa en el mundo y temas que me interesan, que me involucran como el tema de la violencia, el tema de los recursos, el tema del antropoceno. Es un poco como estas ideas tomadas entre ciencia ficción y realidad. Me gusta jugar con eso en todo lo que hago con respecto al sonido.

MB: ¿Tienes o practicas algún tipo de diario personal sonoro? ¿Alguna práctica habitual de registros sonoros o escuchas? ¿Cómo son tus hábitos de escucha y registro sonoro?

CH: Pues en realidad, sí suelo grabar muchas cosas de mi ambiente. Hay algunos objetos sonoros que me interesan mucho como puertas, ambientes,  aves. Grabo mucho del contexto donde vivo en México: los mercados, los transportes, las personas ¿no? las pláticas de la gente. Y sí, tengo una especie de diario. Tengo un diario personal sonoro, pero también hago muchísimo registro de instrumentos que estoy utilizando ahorita, muchos son sintetizadores semimodulares y voy haciendo como una especie de bitácora de los que pueden servir para ciertas cosas. Unos los implemento más en el diseño sonoro y otros los implemento más en mi música.

MB: ¿En qué punto podemos hacer un equivalente entre lo que el sonido muestra y lo que nos genera? ¿Piensas el sonido como lenguaje? Y si es así ¿En qué sentido piensas que esto sucede? 

CH: Pues, yo creo que trabajo mucho desde la imaginación: cómo crear ciertos sonidos que evoquen ciertas situaciones. Para mí, era importante no decirlo textualmente en palabras, sino que el sonido incidiera de una forma física en la que tú pudieras relacionarte con eso; como en Invasión, usar ciertas frecuencias que te pongan en ese estado al escuchar las piezas. Pues, sí creo que sobre todo esta parte de la incidencia física de lo sonoro, como la escucha, es algo muy valioso para mí, que intento explorar demasiado. Es decir, cómo decir las cosas desde lo evocativo, desde la evocación con el sonido.

Festiwal MUTEK, fot. Oscar Villanueva

Festiwal MUTEK, fot. Oscar Villanueva

MB: ¿Qué es para ti la música experimental y en qué nivel consideras que ocupa parte de tu hacer creativo? ¿Es una categoría que consideras dentro de lo que haces? Lo mismo con respecto a tu relación con los géneros como la música ambient, electrónica, etc. ¿Cómo hablarías de tu música si tuvieras que describirla? 

CH: Bueno, para mí, todo mi hacer con el sonido, todo mi proceso creativo con el sonido va a diferentes salidas. Muchas partes en el diseño de sonido, muchas parte para la música y otra parte pensada como instalación. Sí considero que hay experimentación en mi trabajo por la forma de trabajar, por los temas que introduzco, las frecuencias que estudio, las formas que estudio el sonido y, sobre todo, esta parte de la incidencia física en el escucha. Lo considero también, por otra parte, como, sí, es música electrónica, es ambient, por cómo está construida, las atmósferas que generan y hay partes también donde utilizo demasiadas disonancias, que creo que sí va muy de la mano del noise. Entonces, si tuviera que hablar de mi música ¿cómo la describiría? Pues, la describiría como paisajes narrativos entre la ficción y la realidad, porque tomo demasiados elementos de la parte narrativa, de las historias, de la realidad; y cómo eso lo puedo llevar a un escenario imaginario para poder construir y llegar a algo, contar algo.

MB: ¿Puedes compartir con nosotros cómo es tu proceso creativo? ¿Has podido observar qué recorrido haces para componer? ¿Tienes una idea concreta antes de comenzar o cambia en cada proyecto?

CH: Pues creo que es específico de cada proyecto. Exclusivamente en mi música, sí parto de una idea que quiero desarrollar, una historia que quiero contar, una situación que quiero contar. Entonces, de ahí voy investigando y voy grabando, recolectando sonidos y creando sonidos para generar esa composición.

MB: ¿Qué experiencias o arte han influido en tus creaciones? Es decir, hay artistas que tienen como punto de partida la realidad política, otres la literatura, otres el cine, etc. ¿Cómo ha sido en tu camino creativo respecto de estos puntos de partida? 

CH: Pues, yo creo que todos de alguna forma, de todos estos que mencionas, la realidad política me importa muchísimo. También, creo que en realidad son los ejes que me importan como persona. También me interesa el aspecto fotográfico, el audiovisual, el cine. La ciencia ficción es algo que me encanta y siempre trato de incorporarla, es como una salida que yo le doy al sonido para crear un nuevo escenario de algo o cómo contar una situación. Me interesan mucho todas las formas de vida, la naturaleza, tanto humana como multiespecie. Me interesa mucho el tiempo. Siento que son cosas que van muy de la mano y que siempre exploro.

MB: En tu entrevista con Mariel Vela para ONDAMX, mencionas que durante el proceso de creación de Betelgeuse, pasaste varios días con tus sintetizadores y sentiste una conexión especial con estas máquinas. 

CH: Sí, prácticamente creo que fue dedicarme todos estos días a estar entendiendo las máquinas, los sintetizadores. Pero también sentí, una especie de conexión eléctrica muy orgánica con ellos para crear este disco. Pues, yo lo llevé a la narrativa de estar entendiendo señales de esta estrella que está a punto de morir. Entonces, como que todas las señales eléctricas eran una especie de mensajes traducidos por los sintetizadores. Por eso, en este disco no utilicé ningún otro elemento más que los sintetizadores, ni tampoco utilicé la voz, porque con los pocos elementos que tenía quería crear muchas armonías. Creo que es lo que se genera en este disco. Que, para mí, creo es el disco con más armonía que he hecho y me gustó bastante la experiencia.

MB: ¿Es posible imaginar cómo será la música en el futuro? Si tiene sentido y cabe la pregunta ¿Cómo sería esa música para ti?

CH: Pues, yo creo que justo ahorita hay un montón de recursos digitales, samples. Hay muchísimo incremento de gente haciendo música, debido a las posibilidades tecnológicas. Entonces, para mí, la música del futuro creo que va a tener relación con el contexto que vivamos, porque la música es siempre la ruptura de una época. Y creo que es como se ha ido desglosando toda la historia. Pues, no sé; por ejemplo, el contexto en el que nació la música experimental, el tema de las máquinas, la no-música. Entonces, creo que justo va a ser algo que nos dictamine el contexto, también mucho va detrás de las personas que estén trabajando la música y el sonido. Si es la academia, si es gente más amateur, pero vemos que realmente están proponiendo o haciendo propuestas muy interesantes, esto es debido a su perspectiva, el acercamiento, los ejes del sonido que manejan.

MB: ¿Puedes compartir con nosotros cuáles son tus proyectos recientes o si planeas lanzar algo nuevo pronto?

CH: Estoy trabajando ahora en un último disco que va más allá de canciones o música estructurada. Son paisajes donde exploro, investigo las frecuencias graves y cómo inciden en la psique y en el cuerpo. Este nuevo disco es un alumbramiento hacia la memoria terrestre, a la memoria corporal como territorio, al cuerpo sonoro, al cuerpo resonante que somos con los movimientos tectónicos del planeta, también con las cosas que pasan en la Tierra que de alguna forma nos afectan. También estoy trabajando con varias improvisaciones, con mujeres y otras diversidades sexuales y que saldrá en tape pronto. Colaboré anteriormente con Alina Maldonado, con Violeta García, María G C Goded, Ana Paula Santana y con muchas mujeres que trabajan el sonido desde distintos ámbitos; como con Lucia Hinojosa, que es poeta, donde haremos un compilado de improvisaciones con mujeres; de esta diversidad, han resultado distintos tipos de aproximación al sonido.

 

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Luego de ver la lista de 10 artistas latinoamericanas que creó el sitio Pitchfork  el año pasado, y un poco insatisfecho con la idea de una lista que acumule “lo que debe ser oído”, Le pedí a Concepción que nos ofreciera una playlist con artistas que no necesariamente integran un playlist en el mundo anglosajón. En este playlist de más de 40 tracks y videos, nos encontramos con una biblioteca sonora de la música electroacústica de Latinoamérica. Desde Carlos Chávez, pasando por la compositora colombiana Jacqueline Nova (1935-1975), hasta artistas más jóvenes como Violeta García o Bárbara Lázara.

Con Concepción hablamos por Whatsapp y pensando en esta playlist. Comenta que

las mujeres siguen atravesando y siguen expuestas a muchas formas de violencia. En sus propias experiencias, sobrellevar esta violencia ha sido muy difícil y tomar espacio, cuidar de estos espacios, ha sido un camino muy difícil. Pero me da gusto, que en el camino del sonido estemos tomando espacio, generando nuevos proyectos, nuevas formas de relacionarnos. Creo que luchar no sólo contra la discriminacion y la desigualdad, ni las mujeres ni otras disidencias sexuales, sino también sobre todo en América Latina, luchar contra el machismo dentro y fuera de nuestra propia comunidad sonora. Entonces, creo que eso es muy importante, el papel de las mujeres en el sonido. Un poco la playlist que envío, habla de muchas mujeres que están haciendo música que me gustan mucho, como Hara Alonzo, que es española y vive en Estocolmo, Violeta García de Argentina, Ana María Romano que es de Colombia. Muchas mujeres mexicanas como Malitzin Cortés, Sarmen Almond —quien lleva muchísimo tiempo trabajando el sonido. También Bárbara Lázara, Leslie García, Baby Vulture —que es Daniela Huerta— Gibrana Cervantes y mis colaboraciones con Mabe Fratti. Es importante generar relaciones de colaboración y muy importante en términos de sonido entre nosotras, compartir el sonido con otres. Además, agrego a la lista una colaboración de Fernando Vigueras, que es un gran músico y compositor mexicano. Por otro lado, Carlos Chávez también forma parte de la lista, quien para mí sigue siendo revolucionario en la música en el caso de México, en la forma en que incorporó muchos avances en la música electrónica.

 

El socio de la serie de artículos sobre música mexicana en el sitio web glissando.pl en 2023 es el Fondo de Apoyo a la Creatividad de la Asociación de Autores ZAiKS